Desde hace quizá dos ciclos escolares, empecé a escuchar hablar de la necesidad de estar alerta a cómo la inteligencia artificial (AI por sus siglas en inglés) impactaría a la educación, hablando así, en general; sin embargo, en las últimas semanas ha habido cada vez más menciones ya en específico, al menos de Chat GPT y su impacto en las aulas. Es por esto que en esta ocasión, comparto mis reflexiones respecto a cómo podemos relacionarnos con estas herramientas en el ámbito educativo. De manera general, veo tres posibles actitudes que como educadores podemos adoptar: 1. Ignorarlas. Voltearnos y pretender que estas herramientas no existen o al menos no llegarán al interior de nuestro contexto, sea el aula o la institución. Esto no implica que realmente impidamos su entrada, sino únicamente que le seamos ajenos y no nos enteremos. 2. Condenarlas. Reconocer su existencia y, sea por temor, o por falta de ganas de explorar y comprenderlas, prohibir su entrada e implementación en nuestro
Quienes nos dedicamos a la educación, con frecuencia tenemos formación académica en temas pedagógicos, didácticos y curriculares; especialmente quienes trabajamos en niveles de educación básica: inicial, preescolar, primaria y secundaria; quienes laboran en media superior y superior, en muchas ocasiones tienen formación profesional en las distintas áreas de conocimiento y no en cuanto a cómo apoyar el proceso de aprendizaje de cada estudiante. La esencia de nuestra actividad está en esto último, diseñar experiencias y determinar actividades y herramientas que provoquen y apoyen el proceso de aprendizaje de cada estudiante y ese proceso de aprendizaje, ¿dónde tiene lugar? podríamos decir en resumidas cuentas, que sucede en el cerebro. Pero reflexionemos , ¿qué tanto conocemos de cómo está organizado el cerebro?, ¿cómo es que funciona y aprende nueva información? A continuación compartimos 9 principios básicos de la neuroeducación que te puede convenir tener en cuenta al diseñar las expe