Quienes nos dedicamos a la educación, con frecuencia tenemos formación académica en temas pedagógicos, didácticos y curriculares; especialmente quienes trabajamos en niveles de educación básica: inicial, preescolar, primaria y secundaria; quienes laboran en media superior y superior, en muchas ocasiones tienen formación profesional en las distintas áreas de conocimiento y no en cuanto a cómo apoyar el proceso de aprendizaje de cada estudiante.
La esencia de nuestra actividad está en esto último, diseñar experiencias y determinar actividades y herramientas que provoquen y apoyen el proceso de aprendizaje de cada estudiante y ese proceso de aprendizaje, ¿dónde tiene lugar? podríamos decir en resumidas cuentas, que sucede en el cerebro. Pero reflexionemos, ¿qué tanto conocemos de cómo está organizado el cerebro?, ¿cómo es que funciona y aprende nueva información?
A continuación compartimos 9 principios básicos de la neuroeducación que te puede convenir tener en cuenta al diseñar las experiencias de aprendizaje para tus estudiantes:
- Etapas críticas y periodos sensitivos. Hay etapas clave para el desarrollo de las distintas funciones cerebrales. Ya que al madurar cada área del cerebro se construyen estructuras sinápticas, es cuando más fácilmente se puede influir y promover los aprendizajes más relacionados con esa zona.
- Un cerebro sano es flexible y capaz de aprender hasta el día de su muerte. Aunque es cierto que por lo general implica un poco más de dedicación y energía, el cerebro es flexible y contrario a lo que se pensaba anteriormente, sigue produciendo neuronas en la etapa de vida adulta.
- El cerebro representa el 2% de nuestra masa corporal, sin embargo aprovecha el 20% de la energía metabólica total del cuerpo y consume el 25% de toda la glucosa que comemos. Por esto es necesario balancear nuestra alimentación.
- Las dendritas y axones están recubiertos por mielina (ácidos grasos), que sirve como el plástico que recubre los cables, para agilizar el flujo de la información y evitar cortos cicuitos, que la información se disipe o se pierda, o se contamine al tocar otro cable. Es por esto que necesitamos grasas saludables y omegas como parte de nuestra dieta habitual.
- Para que las conexiones sinápticas (entre neuronas) tengan una comunicación eficiente, se requiere, entre otras sustancias, calcio, es por esto que se recomienda, en caso de no consumirse lácteos, asegurar la ingesta de este importante y esencial elemento durante toda la vida.
- Las venas y arterias funcionan como mangueras, llevando la sangre oxigenada y/o sucia de los pulmones al cerebro y de regreso. Como las mangueras, su flujo se puede hacer más lento al ser dobladas -¿a quién no le ha pasado estar regando y que deje de salir agua porque se formó una "e" en la manguera?-, por eso la importancia de una buena postura para oxigenarnos y aprender.
- El agua hace posible no sólo la circulación de los nutrientes, en especial la glucosa, sino también la eliminación de sustancias inútiles e incluso tóxicas en el cerebro. El consumo de agua natural a libre demanda, para que pueda ser constante y en pequeñas cantidades cada vez es sumamente recomendable.
- "El sueño es un proceso vital tan importante como alimentarse" de acuerdo con Fructuoso Ayala, jefe de laboratorio de Neurociencias de la Facultad de Psicología de la UNAM. Algunas de las actividades que realiza el cerebro mientras dormimos son: Recupera su energía, repara terminaciones sinápticas para comunicarnos con el medio ambiente, elimina moléculas nocivas que dañan al cerebro, almacena la información relevante en la memoria a largo plazo, y promueve el equilibrio de los sistemas inmunológico, cardiovascular, metabólico y neurológico.
- Las emociones son el filtro que determina qué de toda la información recibida durante el día se almacena y qué se descarta. Dependiendo de la intensidad emocional de cada experiencia, con independencia del tipo de emoción que haya sido, es que el cerebro determina su relevancia, este proceso tiene sus orígenes evolutivos mucho tiempo atrás, pues así es como selecciona la información importante para nuestra supervivencia y la de la especie.
Podemos entonces reflexionar y analizar de qué manera detonamos ciertas emociones en cada estudiante durante su proceso de aprendizaje, relacionando la información con temas de su interés, iniciando nuestras clases de maneras inesperadas, contando anécdotas que ejemplifiquen el tema, teniendo actividades de interacción entre pares, acompañando su proceso para la aplicación de los aprendizajes resolviendo algún problema real, etc.
Confiamos estos nueve principios te ayuden a elevar la calidad de las experiencias de aprendizaje de cada estudiante. Más adelante, en siguientes publicaciones compartiremos más detalles respecto a las estructuras del cerebro, cómo está organizado y al proceso a través del cual el cerebro aprende.
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