Cada día es una oportunidad de ser mejor, cada ciclo escolar es una oportunidad de promover aprendizajes más profundos y significativos en los estudiantes, de mejorar la comunicación al interior y exterior de la comunidad educativa, de colaborar mejor con las madres y padres de familia, de gestionar la institución educativa de una manera más eficiente; pero, ¿cómo capitalizar cada una de estas oportunidades? Quienes nos dedicamos a la educación solemos pensar en la innovación educativa como la respuesta a esta pregunta, sin embargo, la realidad es que lograr la mejora continua en una institución no es nada sencillo. Las y los líderes educativos deben estar convencidos de la importancia y el valor que tiene el ser mejores cada día, para que puedan comprometerse y actuar para comunicar de manera clara, motivar y gestionar lo necesario, entrando así en el terreno del liderazgo para el cambio, como algunos reconocidos investigadores lo denominan. Con base en las propuestas de expertos en e...